Cincinnati, Ohio
Durante muchos meses, la conductora de un autobús escolar y algunos de sus colegas se quejaron con la gerencia sobre el comportamiento indisciplinado de los estudiantes en sus autobuses escolares. Al parecer, los estudiantes patearon, empujaron, golpearon y escupieron a los conductores. La conductora se reunió con un reportero de noticias de la televisión local y describió en detalle el comportamiento de los estudiantes, los peligros que representaba para los conductores y la falta de respuesta de la gerencia a las quejas de los conductores sobre el problema. Después de que la entrevista salió al aire, la empresa despidió a la conductora del autobús.
El sindicato de conductores presentó un cargo a nombre de ella ante la oficina regional de Buffalo de la NLRB. La NLRB concluyó que la empleada estaba involucrada en una actividad concertada protegida cuando habló con el equipo de noticias y que la compañía infringió la ley cuando la despidió. El caso fue resuelto conciliatoriamente justo antes de que comenzara el juicio.