Morganton, North Carolina
Un grupo de trabajadores avícolas salieron del trabajo para protestar por el nuevo requisito de pagar 50 centavos por par de guantes de látex que usaron en la línea. Mientras los trabajadores se reunían en una iglesia cercana, dos mujeres contaron su historia a un periódico local y fueron citadas por su nombre. Pronto fueron despedidas. El caso finalmente llegó a la Junta, que determinó que los despidos eran ilícitos porque castigaban una actividad concertada la cual era protegida.
Una de las mujeres fue despedida por Case Farms of North Carolina, Inc. el mismo día que un funcionario de Recursos Humanos de la empresa leyó el artículo del periódico. La segunda fue suspendida al día siguiente y despedida tres días después. El empleador dijo que ambos despidos se debieron a motivos legítimos no relacionados con el artículo periodístico ni con el paro laboral. Sin embargo, en los cargos presentados ante la oficina regional de la NLRB en Winston-Salem, los trabajadores afirmaron que fueron castigados por hablar a favor de sí mismos y de sus compañeros de trabajo.
Después de una investigación, la NLRB estuvo de acuerdo con los trabajadores despedidos y convocó una audiencia ante un juez de derecho administrativo, quien determinó que los despidos fueron ilícitos porque tomaron represalias contra la actividad concertada protegida. Esa decisión fue apelada ante la Junta en Washington D.C.
La Junta estuvo de acuerdo en que los despidos fueron ilícitos y ordenó el pago retroactivo completo, así como la reposición de una de las empleadas, Luz R. Debido a que el estado migratorio de la segunda empleada, Evodia D., estaba en duda, la Junta ordenó que se le ofreciera la reinserción laboral si es que ella podía establecer que estaba legalmente apta para trabajar en los Estados Unidos.
Case Farms apeló la decisión ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia. Con la asistencia de un mediador voluntario, se llegó a un acuerdo conciliatorio en el que Luz R. recibió $20,000 en pago retroactivo y renunció a su reinserción laboral. No se le proporcionó reposicionamiento ni pago retroactivo a Evodia D.